ALFIN ARGENTINA

La alfabetización informacional pone como centro a la persona, de modo que la utilización de las tecnologías deben ser incorporadas como herramientas de comunicación y producción.

09 junio, 2008

El desarrollo de habilidades en Información para centros escolares

El Proyecto de Lectura para centros escolares establece algunos de los problemas que deben afrontar los bibliotecarios/as, los/las docentes y los padres en su labor de despertar la afición por la lectura.
El mismo no solo contempla aspectos relacionados a los lineamientos y fases que se deben contemplar en un proyecto que pretenda el desarrollo de habilidades lectoras sino que suma a estas habilidades las necesarias para desarrollar habilidades en información.
Posee un documento que determina las funciones de la biblioteca escolar , donde se define a ésta como : “una estructura básica para el cambio curricular, y que se ha de apostar por un proyecto colectivo que ayude a mejorar el sistema escolar y que ofrezca a profesores y alumnos posibilidades para relacionarse de forma distinta. Finalmente, aboga por una biblioteca que fomente la didáctica interdisciplinar, que incorpore las nuevas tecnologías y que se interrelacione con otros miembros de la comunidad educativa.” Propuesta en la que estamos trabajando desde el Proyecto CIBA

Dentro de todo el estudio que se presenta, en base al 1er. Congreso de Bibliotecas Escolares celebrado en Madrid en 1997, encontramos documentos con aspectos teóricos, prácticos y didácticos muy recomendables, entre ellos los referidos al de educación documental y formación de usuarios que contemplan:

También resulta de mucha utilidad los documentos que se presentan para la organización del espacio bibliotecario, tipos de catálogos en biblioteca escolar.

El documento de Señalización de la mediateca escolar se inicia con una historia, la de Victoria y David, que podría ocurrir en muchas bibliotecas :

Victoria y David son dos pequeños de 8 años que han decidido visitar la «media… ¿qué?» (¡el nombrecito se las trae, eh!) de su escuela.

Los mayores les han hablado de ella y les han prometido que allí encontrarán cosas interesantes: cuentos, pelis, juegos de PC , revistas, comics… en fin, ¡el supermercado de la diversión! Aprovechando un recreo nuestros amigos se lanzan a la aventura de encontrar por sí mismos el fantástico lugar.

Después de dar vueltas y vueltas, de subir y bajar escaleras, se detienen en un banco y preguntan al primer adulto que pasa: «Porfa, ¿dónde están los libros, las pelis y esas cosas?»
La interlocutora es la joven profesora de música, quien amablemente se ofrece a llevarlos hasta el lugar (¡primera patada en la espinilla de la autonomía!).

David y Victoria apenas pueden contener la emoción cuando se encuentran ante la puerta de la mediateca… y unos segundos después se ven incapaces de contener su poderosa capacidad de asombro al penetrar en la sala y encontrarse con una selva de estanterías, muebles, libros apilados, signos que desconocen…

¿Imaginan cómo terminó la aventura de los pequeños exploradores?

Victoria escapó a toda velocidad a reunirse con sus amigas para jugar con ellas al elástico.

David tuvo suerte porque aún le dio tiempo de hacer un pase colosal a Juan y que éste transformó en el gol de la temporada… Pero en el orgullo de ambos se había clavado un dardo envenenado que les lastimó la autoestima.

Aquella misma tarde, poco antes de entrar de nuevo en las clase, Mariano, el viejo maestro Bibliotecaria , se acercó a Victoria y a David y les preguntó por qué habían entrado y salido tan apresuradamente de la mediateca esa mañana.

La niña confesó a Mariano que tanto ella como su amigo David se habían asustado al encontrar aquel laberinto de cosas y muebles.
—Los mayores nos han dicho –comentó la niña– que la mediteca es como un gran hipermercado, pero cuando vamos al híper con nuestros padres sabemos encontrar solos muchas cosas porque todo está muy bien colocado y en todos los pasillos y las estanterías hay carteles con letras claras y dibujos que te ayudan.
—Y en la mediateca no había carteles –se quejó David–. Al entrar no sabíamos qué hacer: ¿dónde buscar los comiscs ?, ¿dónde encontrar información sobre Enrique Iglesias o Yaquira? ¿Y dónde estaban los libros gigantes de ballenas y dinosaurios? Como no sabíamos qué hacer, dimos media vuelta y nos escapamos.
—Podríais haberme pedido ayuda –lamentó Mariano-, aunque reconozco que ahora los jóvenes prefieren ir solos y ser independientes...

Dejaremos aquí la conversación con un par de comentarios. No, Señor Bibliotecario, no es que ahora los niños y jóvenes deseen ser más independientes, es que tienen derecho a serlo y a que los adultos les enseñemos a acceder a la información, manejarla, seleccionarla, reelaborarla y emitirla por sí mismos.
Y la otra reflexión es evidente: todo esto no hubiera sucedido si la mediateca hubiera estado bien señalizada y las niñas y niños recibieran una precisa formación de usuarios de la mediateca desde su llegada a la escuela.




08 junio, 2008

El uso social de Internet


El presente post tiene por finalidad presentar distintos documentos que conportan por un lado la visión ética y responsable sobre el uso de Internet y por otro un análisis sobre las utilidades de Internet en el desarrollo económico- social y en la oportunidad para la participación ciudadana.
Internet aún no se presenta a la mayoría de la ciudadanía como fuente genuina de información.
Persiste aún el significante en un gran sector de la población y de los gobernantes, de solo una utilidad para el ocio, motivada en gran parte por :
  • La propaganda superficial que generan otros medios de comunicación.
  • Las pocas capacidades que la ciudadanía ha desarrollado para encontrar en este recurso de información utilidades para su vida cotidiana.
  • La falta de una cultura de la información y el aprendizaje en nuestra sociedad.
  • La ausencia de políticas educativas adecuadas y capacitación de los responsables directos de la educación formal.
  • La ausencia de un líder político referente de la sociedad de la información vacante en Argentina.

Esta falta de "utilidad" de Internet , que persiste en distintos ámbitos, preocupa principalmente cuando quienes la expresan son quienes forman a nuestros ciudadanos desde la educación formal: "El trabajo cotidiano, la educación, la política, el comercio, y en general la forma de desenvolvimiento de las instituciones encuentran constantemente en las tecnologías de Internet nuevas oportunidades de crecimiento. Internet, como cualquier otro medio de comunicación, bajo la óptica de Marshall McLuhan, reforma y reestructura los patrones sociales de interdependencia y cada aspecto de nuestra vida personal.
Bajo la óptica de Postman, el discurso político, la religión, y la economía cambiarán dramáticamente como consecuencia de la introducción de las nuevas tecnologías
"( La influencia de internet en México y su impacto directo en la práctica política y administrativa Por: Fernado Gutiérrez Cortés y Octavio Islas C )

Para que Internet se inserte en toda la sociedad, hace falta concientización por parte de los gobiernos, popularidad de las nuevas tecnologías (que posibilitan una mayor calidad a bajos costos) y la baja de precios de los actuales sistemas de conexión. Pero todo esto debe ir acompañado de las habilidades necesarias para distinguir la información confiable, que permiten saber usarla éticamente y comunicarla: "Hoy todos necesitan alguna forma de formación permanente acerca de los medios de comunicación social, sea mediante el estudio personal, sea mediante la participación en un programa organizado, sea con ambos. La educación para el uso de los medios de comunicación social, más que enseñar algo acerca de las técnicas, ayuda a la gente a formarse criterios de buen gusto y juicios morales verdaderos; se trata de un aspecto de la formación de la conciencia." ( La Iglesia e Internet por el PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES )

La Alfabetización en Información, ha de reconocerse como un “ derecho” que al no respetarse se convierte en uno de los factores que producen la desigualdad de oportunidades presente hoy en la sociedad.

La historia del ciudadano Juan (1)
Juan podría ser un ciudadano como Ud. o como cualquiera que tiene cierto interés por los asuntos públicos. Como muchos Juan se ha sentido distanciado de la política en el último tiempo y no ha encontrado los canales adecuados para participar de la vida pública del país, más allá del rito electoral.
Juan no tiene computadora en su casa y al igual que el 85% de los conciudadanos, no tiene acceso a Internet. Sin embargo, un día cualquiera descubrió que muy cerca de su casa hay un centro comunitario de acceso a Internet y siente un impulso por conocer de qué se trata y si responde a las expectativas que le han generado los diversos mensajes en la TV, los discursos de políticos y empresarios, o las conversaciones en su entorno más cercano, dónde algún amigo o familiar con entusiasmo le ha relatado lo fantástico que puede llegar a ser entrar en este mundo.

Juan como muchos ciudadanos, tiene vínculos sociales en su barrio y se encontró en el centro comunitario de acceso a Internet con una vecina, con el hijo de su compadre, con un ex compañero de trabajo y con la señora que vende el diario en la esquina.
Pero este centro comunitario es especial y distinto a otros que él conocía. Tiene computadores conectados a Internet y hay personas dispuestas a enseñar los primeros pasos. Luego de vencer sus primeros temores se animó a aprender, no sin ansiedad y nerviosismo.
Luego de recibir una habilitación básica en computación y navegación en Internet logra su primer trofeo: abre una cuenta personal de correo electrónico y sabe como administrar sus comunicaciones personales. Logró, por ejemplo, establecer una relación más cercana con su primo que vive en Suecia y con él cual no se comunicaba desde hace varios años.
Supondremos que Juan además tuvo la fortuna de encontrar sitios que ofrecen contenidos de interés y utilidad para su vida cotidiana. Pudo bajar la ley que regula las juntas de vecinos que buscaba hace mucho tiempo, ya que necesitaba fundamentar las sospechas que tenía sobre irregularidades en su unidad vecinal y, como si todo esto fuera poco, pudo consultar los resultados de la lotería y bajar el formulario para postular a un crédito hipotecario.

Hasta este punto Juan ha sido una persona muy afortunada. Encontró un espacio público dónde circulan personas con las que está vinculado por distintas razones, tuvo acceso a conversaciones sobre los problemas de la escuela de su barrio, el nuevo supermercado que se abrirá a dos cuadras de su casa, el embarazo de la hija de la señora del kiosco de diarios y escuchó los entretenidos comentarios sobre el partido de fútbol del domingo pasado.
Además de lo anterior por fin logró descifrar las misteriosas palabras que ha venido escuchando de la boca de su hija de 12 años. Sabe lo que significa chatear, mandar un e-mail o qué diablos es esta palabra que ha escuchado por todos lados: Windows.

Pero Juan tiene preocupaciones que van más allá del barrio. Le interesa lo que pasa en el país y lo que le pasa a otras personas como él. Un día cualquiera Juan se quedó pensando mientras miraba la pantalla de la computadora y se preguntó si hay alguien del otro lado dispuesto a escuchar sus opiniones y acoger sus reclamos.
Ve la foto de una autoridad en la pantalla y siente que está más cerca que antes y se anima a escribir un mensaje al sitio web de un ministerio y al diputado de su zona que vio por última vez cuando le golpeó la puerta de su casa para pasarle un folleto y pedirle su voto.
Juan un día hizo click y con todo el derecho del mundo esperó una respuesta a su mensaje. Ese día el ciudadano Juan sintió que algo había cambiado o al menos, se llenó de esperanzas de que algo pasara.

(1)
Este documento concluye que son los telecentros ( lo que en Argentina serían Centro Comunitarios de Participación. No confundir con ciber-café) quienes mejor cumple el rol posibilitador de acceso para el ciudadano de Internet, un rol que a mi parecer deberían encabezar las bibliotecas.