ALFIN ARGENTINA

La alfabetización informacional pone como centro a la persona, de modo que la utilización de las tecnologías deben ser incorporadas como herramientas de comunicación y producción.

13 agosto, 2007

Alfabetización informacional escolar: ¿necesidad o urgencia?

Entre las actividades propuestas para trabajar de forma articulada en las Aulas y las Bibliotecas Escolares Argentinas el desarrollo de habilidades en información, nos llegá la siguiente comunicación elaborada por la Bibliotecaria Escolar egresada de la Universidad Nacional de Mardel Plata, Diana Rosa Rodríguez Palchevic (http://biblioticando.blogspot.com/) de La Pampa (Argentina) .Está comunicación fue presentada en el III Congreso online – Observatorio para la Ciber Sociedad. Conocimiento Abierto. Sociedad Libre realizado entre el 20 de Noviembre y el 03 de Diciembre de 2006.

La comunicación esta acomapañada de actividades aplicables muy interesantes tales como:


  1. La escuela de ratones I y II
  2. De todo un poco
  3. De diablos y mataburros I y II
  4. De búsquedas y pesquisas I y II
  5. Las mil y una caras de la noticia
  6. Concurso Diccionario del humor
Resumen: El objetivo del presente trabajo es reflexionar sobre la necesidad de alfabetizar en información a los usuarios de bibliotecas escolares. Se define el término Alfabetización Informacional, se delinean etapas y metas y se proponen algunas actividades prácticas para su implementación en ámbitos escolares

Palabras clave:
ALFABETISMO/ ANALFABETISMO DIGITALSOCIEDAD DE LA INFORMACIÓNEDUCACIÓNSOCIEDAD DEL CONOCIMIENTOPEDAGOGÍA INFOMACIONAL

Alfabetización informacional escolar ¿necesidad o urgencia?
Las nuevas tecnologías de las comunicaciones y la información llegaron para quedarse. Nos cambiaron la realidad y la forma de conocerla y compartirla. Nuestros trabajos se han modificado. Nuestras vidas están cambiando. A partir de aquí, los mediadores de información tenemos que decidir dónde alinearnos; o continuamos sirviendo a un pasado o nos preparamos para administrar los saberes presentes y los que vendrán.


Ya nadie lee en papiro ni escribe en pergamino. Sin embargo, nos aferramos al formato libro como si siempre hubiese sido la única forma de leer. Asociamos, confundimos, libro con información. Comparamos, enfrentamos, pantalla con papel. En un lastimero intento final de aferrarnos al hoy que ya es ayer, olvidamos lo obvio, el hoy que es futuro.


Si, es cierto, han migrado las formas de leer. Pero más allá de soportes y formatos, subyacen vivas algunas características netamente humanas, como son la creación y transmisión de saberes y mensajes. Gesto, música y palabras. Variaron las formas, que no las esencias. Ambas maneras de leer, la tradicional y la digital, requieren del lector las mismas competencias mentales básicas como por ejemplo ubicar las ideas principales, resumir, hacer inferencias y evaluar.


Sin embargo, para poder comprender y disfrutar lo digital, se necesitan cambios y procesos nuevos, otras formas de pensar y de ubicarse ante el texto y la información, un migrar de lo lineal a lo radial, de lo individual a lo global. Y por supuesto, un cúmulo de aprendizajes y habilidades técnicas y operativas en constante desarrollo.


Pero, en compensación, Internet y toda esta nueva cultura digital, ofrece nuevas y diferentes oportunidades para interactuar con nuevos formatos y medios, sin límites geográficos ni horarios; amplía e influye en los contextos socioculturales, brinda infinitas oportunidades de colaborar y compartir información entre continentes, culturas, e idiomas.

La destreza en las nuevas competencias del Internet se convertirá en algo esencial para el futuro alfabetismo de nuestros usuarios. Y nosotros como mediadores entre la palabra, la información y los usuarios, niños, jóvenes o adultos, debemos prepararnos responsablemente para usufructuar y disfrutar estos cambios y posibilidades. Especialmente, disfrutar. Porque lo que no se comprende, no se ama, no se goza, no se transmite.

Pero para que la biblioteca escolar, se incluya, integre y prepare para la Sociedad de la Información y del Conocimiento, debe enseñar al usuario a ser autónomo en sus búsquedas, y en su aprendizaje, en definitiva enseñarle a "aprender a aprender" (seleccionar y jerarquizar contenidos, buscar, adquirir y utilizar los datos). Es decir que para que el usuario logre transferir su aprendizaje a cualquier situación, es importante que el bibliotecario sea no sólo mediador sino que se convierta en formador de usuarios de información (ALFIN, 2006).

En este contexto surge la Alfabetización Informacional (AI), que la entendemos como la adquisición de habilidades y destrezas para reconocer cuando la información es necesaria, como localizarla, evaluarla, usarla y comunicarla de forma efectiva en el momento que se requiere (IFLA. UNESCO, 2005).


Esta definición implica el desarrollo de habilidades de pensamiento, de uso de tecnologías de información y de uso de fuentes de información general.El alfabetizado en información es quien posee dichas destrezas y ha aprendido a aprender, posee la competencia, es decir, posee el saber hacer reflexivo y transferible.

Una persona con aptitudes para el acceso y uso de la información es capaz de:
  • Reconocer una necesidad de información.

  • Determinar el alcance de la información requerida.

  • Acceder a ella con eficiencia.

  • Evaluar la información y sus fuentes.

  • Incorporar la información seleccionada a su propia base de conocimientos.

  • Utilizar la información de manera eficaz para acometer tareas específicas.

  • Comprender la problemática económica, legal y social que rodea al uso de la información.

  • Acceder a ella y utilizarla de forma ética y legal.

  • Clasificar, almacenar, manipular y reelaborar la información reunida o generada.

  • Generar, registrar y compartir nueva información

  • Reconocer la alfabetización en información como requisito previo para el aprendizaje a lo largo de la vida.
Las bibliotecas escolares se convierten entonces en una herramienta imprescindible para lograr estos objetivos de excelencia. Nuestros productos y servicios tienen que facilitar el libre acceso a las fuentes de información, estimular el aprendizaje activo de todas las áreas y propiciar la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes con independencia de su condición social y cultural.
Éstos son ahora nuestros retos. Retos a la creatividad, retos a la comprensión educativa y a la conciencia comunitaria. Retos a la aceptación tecnológica y al cambio… Pero, más que todo ello, retos a nuestra habilidad para proveer servicios a usuarios, estudiantes y maestros con tantas clases de medios como podamos traer a nuestros programas. Nuestra biblioteca debe ser un espacio de crecimiento continuo, de innovación, de interacción e integración. Debe navegar entre la duda y el conocimiento, entre la búsqueda y el hallazgo, entre el trabajo y la recreación.
Debemos alentar sujetos autónomos, participativos, críticos, capaces de obtener información, seleccionarla, aplicarla y compartirla.Sólo así, aceptando el cambio y respondiendo a sus retos seremos lo que debemos ser: promotores de aprendizaje y de integración en igualdad de oportunidades, democracia y libertad.

Se puede leer la comunicación completa en http://www.cibersocietat.net/congres2006/gts/comunicacio.php?id=114&llengua=es



Los principales términos implicados de la Alfabetización Informacional

Alfabetización

Una de las áreas de debate en estos últimos diez o quince años parece girar en torno al concepto de alfabetización. En general en las áreas académicas, se sigue empleando este término para expresar la capacidad de los individuos para codificar y descodificar textos escritos.
El concepto alfabetizar nos induce a pensar en un sujeto con las capacidades suficiente para poder actuar y desarrollarse en la sociedad con autonomía.
Este es el significante que una gran mayoría tenemos en relación con este vocablo que parece permanecerá por un tiempo más, inmutable en el diccionario de la Real Academia española [1] mientras en los pueblos hispanohablantes se va transformando su significante, lo que convierte en necesario ponerle epítetos a la palabra alfabetizar, para establecer acuerdos con relación a que estamos haciendo referencia.
El concepto alfabetizar debe considerarse como un concepto que va evolucionando de forma global y que acompaña a las sucesivas revoluciones y transformaciones que se van produciendo a lo largo de los siglos. Esta consideración permitiría progresivamente incorporar en los planes de estudios los puntos clave que desarrollen en los alumnos las capacidades necesaria para adaptarse a los nuevos lenguajes, códigos, vías o medios de comunicación de cada época logrando el único nivel requerido de estar alfabetizado y que es el que permite ser parte de la sociedad de la que formamos parte.

Información
Etimológicamente la palabra Información procede del vocablo latino “informatio”, que significa idea, representación o noción.
Por otra lado el vocablo Informar procede del latín “informare”, que significa dar forma, formar en el ánimo (formar es sinónimo de educar).
Esto es lo que sucede cuando somos receptores de una información, por que a través de ella “damos forma” a nuestras relaciones sociales, laborales.
Hoy la información se ha convertido en un elemento imprescindible en la economía de esta era ya que es la “materia prima” que da forma al nuevo esquema del orden mundial
La Asociación de Bibliotecas Americanas (ALA) en su glosario de Bibliotecología y Ciencia de la Información define como información:
“todas las ideas, hechos y trabajos imaginativos de la mente que se han comunicado, registrado, publicado y o propagado formal o informalmente, en cualquier forma”
Informacional es un vocablo que no figura en el Diccionario de la Real Academia pero que se forma con el vocablo información mas el sufijo al que significa en nuestra lengua relativo a o perteneciente a. Por lo cual informacional se definiría como relativo o perteneciente a la información

Usuario
El hombre vive en una búsqueda continua de transformación que le permita su propio crecimiento. Para que esto suceda es necesario un desarrollo de las competencias que lo capacite para transitar este camino.
El recurso indispensable que le permitirá esta continua transformación es el uso inteligente y crítico de la información.
El usuario de la información es aquella persona que presenta una necesidad de conocimiento que intenta remediar utilizando información que le permitirá originar nueva información y construir conocimiento.

Educación de usuario de la información

La expresión educación de usuario de información se comienza a utilizar en la década de 1980 en las bibliotecas médicas, por medio de una propuesta de Nina Matheson y John Cooper, en la que solicitaban que los bibliotecarios realizarán actividades de formación para que los usuarios de los centros de información lograrán identificar, recuperar evaluar y usar la información como acción completa de lo que es el manejo real de la misma.
Con el tiempo esta expresión Educación de usuario de la información fue adquiriendo nuevas formas de nominación a medida que este proceso de educación iba evolucionando y perfeccionándose según las exigencias.
Así de aquella educación de usuario de la información dirigida a que el usuario comprenda como esta organizada la información en los centro de documentación o bibliotecas se fue avanzando en el desarrollo de habilidades informativas hasta llegar al concepto actual que exige del sujeto toda su estructura cognoscitiva, que le permite, además de saber hacer las cosas, pensarlas, analizarlas y evaluarlas para poder expresar su necesidad de información, donde el resultado obtenido sea significativo para él.
Podemos encontrar distintas expresiones tanto en castellano cono en otros idiomas para lo que hoy denominamos Alfabetización Informacional:

Instrucción de usuarios: (expresión de origen anglosajón) es el proceso que orienta la apropiación de conocimientos, hábitos, habilidades de carácter cognoscitivo relacionados con la materia que se imparte”[2].
Instrucción bibliotecaria Una expresión de los años 70 que enfoca a la autonomía del usuario en la biblioteca.
Instrucción bibliográfica Es una expresión que ha variado con los años. En los 70 se refería a una orientación en las bibliotecas. Luego en la década de los 80 apunto mas específicamente a la educación en las fuentes de investigación[3]. En los 90 solo se agrega el hecho de la instrucción no solamente de fuentes impresas sino también digital.

A partir del desarrollo de las TIC y su inserción en la vida cotidiana los modos o forma de pensar, actuar, producir y crear en nuestra sociedad ha variado y ese “proceso de inserción social y construcción del propio yo” necesita conectarse con los caminos que conducen a la información que se lo permitirán
Por eso con la inclusión de las TIC’s han variado las expresiones referidas a la educación en información, como así también sus metas y objetivos, mas allá que lo que siempre se ha buscado es lograr usuarios críticos y autónomos.

Hoy mas que nunca se hace hincapié en la importancia de la información para el desarrollo personal y social.
Se han impulsado dos expresiones con fuerza en relación a esto:

Desarrollo de Habilidades en Información (DHI) mas utilizada en América latina, espacialmente en México, fue impulsada principalmente por el Dr. Jesús Lau y algunos colegas de la Universidad Autónoma de Ciudad de Juárez en México. Con el desarrollo de las habilidades informativas, se ensalza el proceso por encima del resultado, se aprovechan las ventajas que ofrece la era digital y se hace gran énfasis en la información electrónica, sin desconocer la impresa “como recurso estratégico para el autoaprendizaje, la generación de nuevo conocimiento, la resolución de problemas y la toma de decisiones” [4]

Alfabetización informacional: expresión que recibe diferentes nombres, de acuerdo con el enfoque que se le dé. La expresión es de origen anglosajón (Information literacy) tubo un gran desarrollo en Australia , que es donde se acuerda las normas que la rigen:“la alfabetización en información inicia, mantiene y amplía el aprendizaje continuo a lo largo de la vida por medio de competencias que pueden servirse de las tecnologías pero que, en última instancia, son independientes de ella”[5]

Es importante destacar que cuando se habla de desarrollar competencias se hace referencia a la capacidad de un saber hacer con saber y con conciencia.
Hoy las competencias que el sistema educativo formal Argentino debería pensar en desarrollar en sus alumnos están en relación con las competencias:
· Comunicativa (lecto escritura)
· Informacionales
· Lógicas
· Resolución de problemas operativos y prácticos
· Informáticas
· De trabajo en equipo

A nosotros, como profesionales de la información, nos compete que las competencias informacionales se desarrollen en los educando comprometiendonos a realizar acciones que tiendan a que el desarrollo de esas competencias se inicie en las primeras etapas de la educación formal, no solo aplicarlo a aquellos que ingresan a las Universidades: La sociedad argentina "requiere de ciudadanos bien instruidos lo cual significa que el aprendizaje se convierte en una actividad que acompaña al hombre a todo lo largo de su vida. Los retos para todas las bibliotecas escolares y públicas, son enormes y los servicios bibliotecarios orientados hacia los niños y jóvenes se convierten en una tarea esencial” (Indergaard, L. H, 2004)."
Ana A Chiesa
Coord. Proyecto CIBA

Referencias

[1] La definición del diccionario de la RAE define este vocablo como "enseñar a leer y escribir"
[2] ESTEVA, M., VALERA, O., RUIZ, A. Las tendencias pedagógicas contemporáneas. Valoraciones desde la perspectiva del Proyecto de Pedagogía Cubana del ICCP. La Habana : [s. n.], 2000. Citado por: DÍAZ MONSALVE, Ana Elsy, QUIROZ POSADA, Ruth Elena. Reflexiones teóricas sobre la relación entre la pedagogía y la didáctica. En: Lecciones Inaugurales 2002, Revista Educación y Pedagogía. Medellín. (Jun., 2002); p. 32. Separata No. 32.
[3] Ecuación en el uso de las fuentes bibliográfícas. No solo se educa en la organización del centro sino en la interpretación de por ejemplo citas bibliográficas, el uso de material de referencia, etc.
[4] NARANJO VÉLEZ, Edilma, RENDÓN GIRALDO, Nora Elena. Op. cit.; p. 23.
[5] COUNCIL OF AUSTRALIAN UNIVERSITY LIBRARIANS. Normas sobre alfabetización en información / traducido por Cristóbal Pasadas Ureña. En: Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios. No. 68 (Sep., 2002); p. 67-90. [Documento electrónico]. En: http://www.aab.es [Consulta: 2003-11-04].
Bibliografía
ANGULO MARCIAL, NOEL. Normas de competencia en información. [Documento electrónico]. En: http://www2.ub.es/bid/consulta_articulos.php?fichero=11angul2.htm [Consulta: 2004-03-11]. 13 p.
Evolución y tendencias de la formación de usuarios en un contexto latinoamericano. Investigación. http://bibliotecologia.udea.edu.co/formausuarios/index.htm
NARANJO VÉLEZ, Edilma, RENDÓN GIRALDO, Nora Elena. Explorando el panorama de la formación de usuarios de la información. En: Revista Interamericana de Bibliotecología. Medellín. Vol. 26, no. 2 (Jul. – Dic., 2003); p. 13-37.

12 agosto, 2007

¿Qué es la alfabetización informacional? ( ALFIN)*

ALFIN es el acrónimo formado de las palabras Alfabetización e Informacional.

La alfabetización informacional propone desarrollar capacidades o habilidades en el manejo de la información en las personas[1]

Entendemos la alfabetización informacional en dos sentidos:
  1. Desde el punto de vista de los usuarios es el dominio de una serie de competencias o habilidades para obtener, evaluar, usar y comunicar la información a través de medios convencionales y electrónicos.

  2. Desde el punto de vista de las instituciones educativas y documentales es el servicio y las actividades para lograr la enseñanza - aprendizaje de los conceptos, procedimientos y actitudes relativos al acceso y uso de la información.

Del mismo modo que el aprendizaje de la lectura se realiza en la escuela, y resulta evidente que es imprescindible para el entendimiento de cualquier campo del saber, también la metodología de la búsqueda de la información y de la utilización de las bibliotecas y otros centro de información deberían ser materias incorporadas a las currículas de los centros de enseñanza en todos los niveles, puesto que son instrumentos que posibilitan la formación de ciudadanos más competentes, críticos y conscientes.

Igualmente este aprendizaje será más efectivo si el alumno ve que está conectado con sus posibles o ya reales necesidades. La búsqueda de información hay que trasmitirla como un proceso que se debe experimentar y no como un producto que se debe consumir. Por tanto, tiene que estar vinculado prácticamente a todos los proceso de aprendizaje.
La escuela tiene a su favor que trabaja con grupos homogéneos, con intereses similares y con un nivel parecido. En ella se puede programar la formación del usuario partiendo de la biblioteca áulica, siguiendo por la escolar y cuando ya se tiene un cierto nivel de formación con recorridos por las bibliotecas públicas, especializadas, universitarias, etc.

¿Por qué aplicar la alfabetización Informacional a las currículas?
Las habilidades para acceder y usar la información están relacionadas estrechamente con dos objetivos:

  • Incrementar y ampliar las habilidades y los niveles de escritura y lectura.
  • Desarrollar el pensamiento crítico en los alumnos.
  • La modernización cultural, como requisito para formar parte y participar de manera activa en el desarrollo de la sociedad de la información.

La lectura deficiente se convierte en un obstáculo para alcanzar las habilidades que requiere una persona para incluirse en la sociedad a través de su formación continua.


La lectura deficiente aumenta "la distancia creciente entre analfabetos y alfabetizados, en el contexto de las nuevas posibilidades de desarrollo y aplicación de la alfabetización abiertas por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación" como señala la UNESCO; de ahí la necesidad de desarrollar programas de formación de usuarios para desarrollar las habilidades en información y consolidar la calidad en la comprensión lectora.

Por esto la aplicación de la alfabetización informacional se debe apreciar como uno de los puntos de planificación del aula, que permitirán el cambio del antiguo concepto de alfabetizado, por uno que se ajusta a las nuevas y reales necesidades que hoy la sociedad exige par ser parte activa de ella.

Bibliografía

*Benito Morales, F (2000).Estrategias y modelos para enseñar a usar la información / textos de Felix Benito Morales ...[et.al] coordinación de José A. Gómez Hernández. -- Murcia : KR, 2000 ,267 p. : il. ; 24 cm D.L. MU 2470-2000 ISBN 84-88661-63-0

[1] Informacional es un vocablo que no figura en el Diccionario de la Real Academia pero que se forma con el vocablo información mas el sufijo al que significa en nuestra lengua relativo a o perteneciente a. Por lo cual informacional se definiría como relativo o perteneciente a la información